Hipertrigliceridemia

  1. Concepto y Epidemiología

La hipertrigliceridemia es una condición caracterizada por niveles elevados de triglicéridos en sangre, que se diferencia de otras patologías lipídicas como el colesterol elevado, debido a su enfoque en las grasas neutras (triglicéridos) en lugar de los lípidos complejos. Esta condición está fuertemente asociada a trastornos metabólicos y es un factor de riesgo importante para enfermedades cardiovasculares. En Bolivia, la prevalencia de la hipertrigliceridemia se estima en alrededor del 35% de la población adulta, con una mayor incidencia en grupos de personas obesas, sedentarias, y aquellos que sufren de síndrome metabólico y resistencia a la insulina. La población más afectada son los adultos mayores de 40 años, aunque también se observa un aumento entre los jóvenes con malos hábitos alimenticios. Entre las principales complicaciones de la hipertrigliceridemia se incluyen el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, pancreatitis aguda y la acumulación de grasa en el hígado (hígado graso)【1】

  1. Indicadores y Diagnóstico de la Hipertrigliceridemia

El diagnóstico de hipertrigliceridemia se realiza mediante un análisis de sangre que mide los niveles de triglicéridos. Se considera que los niveles normales de triglicéridos deben estar por debajo de 150 mg/dL. Si los niveles son mayores a 200 mg/dL, se considera hipertrigliceridemia. Los exámenes clínicos relevantes incluyen el perfil lipídico, que mide tanto el colesterol total como los triglicéridos, y las pruebas de función hepática como ALT, AST, y GGT. 【2】

CATEGORÍA

DESCRIPCIÓN

Pruebas Clínicas

 

 

1. Perfil lipídico: Un análisis de sangre para medir los niveles de triglicéridos, colesterol total, LDL y HDL.

Triglicéridos: Medición en ayunas después de un periodo de 8-12 horas.

Colesterol total, LDL y HDL: Para evaluar el riesgo cardiovascular.

Criterios de Diagnóstico

 

 

 

 

 

Hipertrigliceridemia se diagnostica cuando los niveles de triglicéridos son 150 mg/dL en ayunas.

Clasificación de los niveles de triglicéridos:

Normal: < 150 mg/dL

Límite alto: 150 – 199 mg/dL

Alto: 200 – 499 mg/dL

Muy alto: 500 mg/dL

Pruebas Clínicas Complementarias

 

 

 

 

 

 

 

 

 

2. Glucosa en ayunas: Medición de glucosa sérica en ayunas para identificar diabetes mellitus tipo 2, que a menudo coexiste con la hipertrigliceridemia.

Valores normales: < 100 mg/dL

3. Función hepática: Para detectar posibles efectos del aumento de triglicéridos sobre el hígado, como la esteatosis hepática (hígado graso).

ALT (alanina aminotransferasa): < 40 U/L

AST (aspartato aminotransferasa): < 40 U/L

Fosfatasa alcalina (ALP): 44 – 147 U/L

4. Pruebas de función renal: Creatinina y tasa de filtración glomerular (TFG) para evaluar la función renal.

Creatinina: 0.6 – 1.2 mg/dL

TFG: 90 mL/min/1.73m²

5. Ecografía abdominal: Para evaluar la presencia de hígado graso (esteatosis hepática) o pancreatitis, complicaciones posibles cuando los triglicéridos están muy elevados.

Otros Exámenes

 

 

1. Electrocardiograma (ECG): En pacientes con antecedentes cardiovasculares o sospecha de enfermedades relacionadas con dislipidemias.

2. Pruebas de apolipoproteínas: Para evaluar la calidad de las lipoproteínas, si se sospecha de hiperlipidemia familiar o de otro tipo.

3. Pruebas tiroideas (TSH, T4 libre): Para identificar posibles trastornos tiroideos, como hipotiroidismo, que pueden contribuir al aumento de triglicéridos.

  1. Tipos de Hipertrigliceridemia
  1. Hipertrigliceridemia primaria (genética): Causada por defectos hereditarios en las enzimas involucradas en el metabolismo de los triglicéridos.
  2. Hipertrigliceridemia secundaria: Resulta de condiciones adquiridas como obesidad, diabetes tipo 2, hipotiroidismo, consumo excesivo de alcohol, o medicamentos que alteran el metabolismo de los lípidos.
  3. Hipertrigliceridemia grave o de alto riesgo: Asociada a niveles muy elevados de triglicéridos (más de 500 mg/dL), que aumentan significativamente el riesgo de pancreatitis 【3】
  1. Tratamiento de la Hipertrigliceridemia a Nivel Nutricional

El tratamiento nutricional es clave para manejar la hipertrigliceridemia, especialmente cuando los niveles elevados de triglicéridos son causados por hábitos alimenticios inadecuados o factores metabólicos. Las estrategias recomendadas incluyen:

  • Reducción de Grasas Saturadas y Trans: Se deben evitar las grasas saturadas y trans, presentes en carnes rojas, lácteos enteros y alimentos procesados. En su lugar, se deben incluir ácidos grasos insaturados, como los de aceites vegetales, aguacates, frutos secos y pescado graso. La ingesta de grasas saturadas debe limitarse a menos del 7-10% de las calorías diarias.
  • Aumento de Ácidos Grasos Omega-3: Consumir pescado graso (salmón, atún, sardinas) y fuentes vegetales como semillas de chía y linaza. Se recomienda incluir dos porciones de pescado graso a la semana y 1-2 cucharadas de semillas de chía o linaza por día.
  • Control de Carbohidratos Refinados y Azúcares Simples: Evitar alimentos ricos en azúcares y carbohidratos refinados como refrescos, pan blanco y dulces. Es mejor consumir carbohidratos complejos y ricos en fibra, como granos enteros, legumbres y vegetales.
  • Aumento de la Fibra Dietética: Incluir más fibra soluble, presente en avena, frutas como manzanas y cítricos, y legumbres. Se recomienda consumir entre 25-30 gramos de fibra al día, de los cuales al menos 7-10 gramos deben ser fibra soluble.
  • Control del Peso Corporal: Adoptar una dieta equilibrada y baja en calorías para perder entre el 5-10% del peso corporal, lo cual puede reducir significativamente los niveles de triglicéridos.
  • Aumento de Proteínas de Alta Calidad: Se debe consumir proteínas magras y vegetales, como pescado, mariscos, carnes magras, claras de huevo, tofu y legumbres, evitando las proteínas de fuentes animales ricas en grasas saturadas.
  • Reducción del Consumo de Alcohol: El alcohol puede aumentar los triglicéridos, por lo que se recomienda limitar su consumo a una bebida diaria para mujeres y dos para hombres, o evitarlo si los niveles de triglicéridos son muy altos.
  • Hidratación Adecuada: El agua es esencial para el metabolismo y la digestión. Se debe evitar el consumo de bebidas azucaradas y calóricas, recomendándose al menos 2-2.5 litros de agua al día. 【4】
  1. Dieta Recomendable para la Hipertrigliceridemia
  • Tipo de dieta: Dieta baja en carbohidratos refinados y grasas saturadas, con énfasis en ácidos grasos esenciales y fibra.
  • Alimentos esenciales:
    • Permitidos: Pescado graso (salmón, atún), nueces, semillas de lino, aceites saludables (aceite de oliva y de canola), aguacate, frutas y verduras frescas, legumbres.
    • Limitados: Carnes rojas, productos lácteos enteros, azúcares refinados, alimentos procesados, frituras.
    • Prohibidos: Alimentos ricos en grasas trans como los productos horneados industrialmente, y los alimentos con exceso de azúcar como los refrescos y dulces.
  • Micronutrientes:
    • Aumentar: Ácidos grasos omega-3 (pescado, aceite de linaza), fibra soluble (avena, frutas).
    • Identificar deficiencias comunes: Vitamina D, ácidos grasos omega-3.
  • Lista de alimentos:
    • Recomendados: Pescado (salmón, sardinas), nueces, semillas de chía, vegetales de hoja verde, avena, frutas cítricas.
    • No aconsejados: Comida rápida, carnes procesadas, galletas, patatas fritas, jugos azucarados【5】.
  1. Suplementación Prioritaria
  • La suplementación con ácidos grasos omega-3 es una de las más recomendadas para controlar los niveles de triglicéridos, así como la fibra soluble (psyllium, avena), que ayuda a reducir la absorción de grasas en el intestino. En casos de deficiencia, también se pueden considerar suplementos de vitamina D y antioxidantes como el resveratrol 【6】
  1. Fitoterapia
  • El uso de plantas medicinales como el ajo, el té verde, y la cúrcuma se ha asociado con la reducción de triglicéridos. El ajo tiene propiedades antioxidantes que ayudan a regular los niveles de colesterol y triglicéridos. El té verde puede mejorar el metabolismo lipídico, y la cúrcuma, debido a su compuesto activo curcumina, ayuda a reducir la inflamación y mejora la salud cardiovascular 【7】.
  1. Menú Ejemplo para Pacientes con Hipertrigliceridemia
  • Desayuno: Avena integral con nueces, arándanos y leche de almendras.
  • Media mañana: Yogur natural bajo en grasa con semillas de chía.
  • Almuerzo: Pechuga de pollo a la plancha con ensalada de espinacas, tomate y aguacate, aderezada con aceite de oliva.
  • Merienda: Un puñado de almendras y una manzana.
  • Cena: Pescado al horno (pejerrey) con quinua y brócoli al vapor.
  • Bebidas: Té verde o agua con limón【8】【9】.
  1. Recomendaciones Adicionales

Además de los cambios en la dieta, se recomienda evitar el consumo de alcohol, realizar ejercicio físico regular para mantener un peso saludable, y realizar chequeos periódicos de los niveles lipídicos. Es importante evitar el tabaquismo, ya que este puede agravar la dislipidemia. La gestión del estrés también juega un papel crucial en la salud metabólica【10】【11】.

BIBLIOGRAFÍA

  1. Chrousos GP. Estrés y trastornos del sistema de estrés. Nat Rev Endocrinol. 2013
  2. García-González JM, et al. Prevalencia y factores asociados a dislipidemia en Bolivia. Rev Med Bolivia. 2019.
  3. Bazzano LA, et al. Ingesta dietética de ácidos grasos omega-3 y enfermedad cardiovascular. Nutrients. 2021
  4. Aroor AR, et al. Fisiopatología de la hipertrigliceridemia. Curr Opin Lipidol. 2020
  5. Grundy SM. Prevalencia de dislipidemia y su manejo en la población adulta. Am J Cardiol. 2017
  6. Jacobson TA, et al. Pautas para el tratamiento del colesterol del Colegio Estadounidense de Cardiología/Asociación Estadounidense del Corazón. J Am Coll Cardiol. 2016.
  7. Williams K, et al. Causas secundarias de hipertrigliceridemia. J Clin Lipidol. 2019.
  8. Ginsberg HN, et al. Hipertrigliceridemia y riesgo cardiovascular. J Lipid Res. 2019ª
  9. Appel LJ, et al. Enfoques dietéticos para detener la hipertensión (dieta DASH) y la presión arterial. N Engl J Med. 2018.
  10. Van Horn L, et al. Impacto de las modificaciones dietéticas en el tratamiento de la hipertrigliceridemia. Curr Nutr Rep. 2020.
  11. Schwalfenberg G, et al. Ácidos grasos omega-3 y el sistema cardiovascular. J Nutr. 2019.