ACIDO URICO
El ácido úrico es un producto de desecho del metabolismo de las purinas, cuya acumulación en sangre puede causar hiperuricemia, llevando a la gota, una forma de artritis. Esta condición se presenta comúnmente en hombres mayores de 30 años y está asociada con factores como la dieta rica en purinas, obesidad y enfermedades renales. En Bolivia, la prevalencia de hiperuricemia es del 37.2%, y a nivel global, la gota afecta aproximadamente al 3 por mil de la población. Las complicaciones incluyen artritis gotosa crónica, depósitos subcutáneos de cristales y cálculos renales, siendo crucial la identificación temprana y el tratamiento adecuado para mejorar la calidad de vida de los pacientes. (1) (2)
Los indicadores y diagnóstico del ácido úrico se realizan mediante pruebas clínicas como análisis de sangre y orina, así como la evaluación del líquido sinovial, para medir los niveles de ácido úrico y confirmar condiciones como la gota. Los marcadores bioquímicos clave incluyen niveles superiores a 6.8 mg/dL en sangre, que indican hiperuricemia. El diagnóstico se basa en síntomas clínicos, resultados de pruebas y antecedentes médicos, permitiendo una evaluación integral para el manejo adecuado de las complicaciones asociadas. (3) (4)
CATEGORÍA | DESCRIPCIÓN |
Pruebas Clínicas | 1. Examen físico: Evaluación de la presencia de tofos (depósitos de cristales de ácido úrico en tejidos) en áreas como las orejas, codos o dedos. |
2. Análisis de sangre: Determinación de los niveles de ácido úrico en suero. Se considera hiperuricemia cuando los niveles de ácido úrico son superiores a 7 mg/dl en hombres y 6 mg/dl en mujeres. | |
3. Análisis de orina: Examen de orina de 24 horas para evaluar la excreción de ácido úrico. Se recomienda este análisis para evaluar la capacidad renal en la eliminación de ácido úrico. | |
4. Radiografía: Evaluación de las articulaciones afectadas (especialmente en fases crónicas) para detectar la presencia de tofos o depósitos de cristales de ácido úrico. | |
Marcadores Bioquímicos | 1. ALT (Alanina aminotransferasa): Un aumento en los niveles de ALT puede estar asociado con comorbilidades como la diabetes, hipertensión y dislipidemia, que incrementan el riesgo de hiperuricemia. |
2. AST (Aspartato aminotransferasa): Aumento en los niveles de AST también puede sugerir problemas hepáticos, lo cual es común en pacientes con síndrome metabólico asociado a niveles elevados de ácido úrico. | |
3. GGT (Gamma-glutamil transferasa): Un marcador bioquímico importante que puede reflejar daño hepático y la presencia de alteraciones metabólicas que aumentan el riesgo de hiperuricemia. | |
4. Perfil lipídico: El aumento en los niveles de colesterol LDL y triglicéridos está asociado con la hiperuricemia. Además, la dislipidemia está comúnmente presente en pacientes con gota (una complicación de la hiperuricemia). | |
5. Glicemia en ayunas: La hiperglucemia es un factor de riesgo para la hiperuricemia, ya que la resistencia a la insulina reduce la eliminación renal de ácido úrico. | |
Criterios de Diagnóstico | El diagnóstico de la hiperuricemia o gota se basa en: |
1. Niveles elevados de ácido úrico: Diagnóstico de hiperuricemia cuando los niveles séricos de ácido úrico son mayores a 7 mg/dl en hombres o mayores a 6 mg/dl en mujeres. | |
2. Presencia de cristales de ácido úrico: Se puede confirmar el diagnóstico de gota mediante la identificación de cristales de ácido úrico en el líquido sinovial durante una artrocentesis en casos de artritis. | |
3. Presencia de tofos: En fases crónicas, la presencia de tofos (depósitos de cristales de ácido úrico) es un criterio diagnóstico para la gota. | |
4. Historia clínica: La presencia de episodios recurrentes de artritis (inflamación articular aguda) o dolor en las articulaciones, especialmente en el dedo gordo del pie, es un indicador de gota. | |
Niveles de Severidad | 1. Hiperuricemia leve: Niveles de ácido úrico entre 6-7 mg/dl en hombres y 5-6 mg/dl en mujeres, sin síntomas. |
2. Hiperuricemia moderada: Niveles de ácido úrico entre 7-8 mg/dl en hombres y 6-7 mg/dl en mujeres, sin signos clínicos de gota, pero con mayor riesgo de complicaciones. | |
3. Hiperuricemia grave: Niveles superiores a 8 mg/dl, lo que aumenta significativamente el riesgo de desarrollar gota y tofos, además de otros problemas renales como la nefropatía por ácido úrico. | |
4. Gota: El diagnóstico definitivo se realiza cuando se presenta artritis aguda o crónica acompañada de depósitos de cristales de ácido úrico en las articulaciones y/o en los tejidos. |
Una reducción del 7-10% del peso corporal puede tener un impacto significativo en la salud de las personas con hiperuricemia y gota. La pérdida de peso ayuda a disminuir la resistencia a la insulina, lo que a su vez mejora la capacidad del cuerpo para eliminar el ácido úrico. Esto se traduce en una disminución de los niveles de ácido úrico en sangre y una reducción en la frecuencia y severidad de los ataques de gota. Además, la pérdida de peso contribuye a mejorar otros factores de riesgo metabólicos, como la presión arterial y los niveles de colesterol, lo que beneficia la salud hepática y cardiovascular en general.
La actividad física regular es fundamental para controlar los niveles de ácido úrico. Se recomienda realizar al menos 150 minutos semanales de ejercicio moderado, como caminar, nadar o andar en bicicleta. La actividad física no solo ayuda a perder peso, sino que también mejora la sensibilidad a la insulina y promueve un metabolismo más eficiente del ácido úrico. (7) (8)
Tipo de dieta
La dieta mediterránea es rica en frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, pescado y grasas saludables como el aceite de oliva. Esta dieta ayuda a reducir los niveles de ácido úrico y a prevenir la gota, gracias a su bajo contenido en purinas y su capacidad para mejorar la salud metabólica.
Una dieta baja en carbohidratos puede ser beneficiosa para controlar los niveles de ácido úrico. Se enfoca en reducir azúcares y carbohidratos refinados, priorizando proteínas magras y grasas saludables, aunque se debe tener cuidado con el consumo excesivo de proteínas animales que pueden contener purinas.
Recomendados:
No aconsejados:
Descripción: La vitamina C ha demostrado tener un efecto uricosúrico, lo que significa que ayuda a aumentar la excreción de ácido úrico a través de los riñones. Estudios han mostrado que la suplementación con 500 mg diarios puede reducir los niveles de ácido úrico en sangre. Dosis recomendada: 500 mg al día.
Descripción: Este mineral tiene un efecto alcalinizante que puede ayudar a contrarrestar la acidificación del organismo, lo cual es beneficioso para quienes tienen niveles altos de ácido úrico
Dosis recomendada: 400-500 mg al día, especialmente en casos de gota o hiperuricemia.
Descripción: Una dieta rica en fibra está asociada con niveles más bajos de ácido úrico. Los suplementos de fibra pueden ayudar a mejorar la salud intestinal y facilitar la eliminación del ácido úrico.
Fuentes recomendadas: Linaza (1 cucharada al día) y otros suplementos de fibra.
Descripción: Esta vitamina B puede ayudar a regular los niveles de ácido úrico y es esencial para la salud general. Dosis recomendada: 400 mcg al día.
Descripción: Un compuesto que contiene azufre, conocido por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Puede ayudar a reducir el dolor y la inflamación asociados con la gota.
Dosis recomendada**: Consultar con un profesional de salud para determinar la dosis adecuada.
Descripción: Un alga rica en nutrientes que también contiene magnesio y betacarotenos, lo que puede ser beneficioso para la salud general y potencialmente para el manejo del ácido úrico.
Dosis recomendada: 2-3 comprimidos al día (11) (12)
La fitoterapia o el uso de plantas medicinales en el tratamiento del ácido úrico elevado (hiperuricemia) y la gota se basa en propiedades antiinflamatorias, uricosúricas (que ayudan a eliminar el ácido úrico) y antioxidantes de diversas plantas. Algunas de las más estudiadas y utilizadas incluyen:
TIEMPO DE COMIDA | MENÚ SUGERIDO |
Desayuno | Infusión sin azúcar y tostadas integrales con queso fresco |
Merienda | Brochetas de frutas (melón, piña, fresa |
Almuerzo | Pollo asado con ensalada mixta (lechuga, tomate, pepino). |
Merienda | Vaso de leche desnatada y galletas integrales sin azúcar |
Cena | Verduras al vapor (brócoli, zanahoria) con tofu salteado |
Mantener una buena hidratación es crucial para ayudar a los riñones a eliminar el exceso de ácido úrico del cuerpo. Beber suficiente agua (al menos 2 litros al día) puede diluir la concentración de ácido úrico en la sangre y favorecer su excreción a través de la orina. También se pueden incluir infusiones diuréticas y caldos vegetales para aumentar la ingesta de líquidos.
Incorporar actividad física regular en la rutina diaria es fundamental. Se recomienda realizar al menos 150 minutos de ejercicio moderado a la semana, como caminar, nadar o andar en bicicleta. La actividad física ayuda a mantener un peso saludable, mejora la sensibilidad a la insulina y puede reducir los niveles de ácido úrico.
La pérdida de peso gradual (del 7 al 10% del peso corporal) puede tener un impacto significativo en la reducción de los niveles de ácido úrico. La obesidad está asociada con un mayor riesgo de hiperuricemia, por lo que mantener un peso saludable es fundamental para prevenir ataques de gota y mejorar la salud en general.
Es recomendable **reducir o eliminar el consumo de alcohol**, especialmente la cerveza y los licores, ya que pueden aumentar los niveles de ácido úrico y desencadenar ataques de gota.
Es importante realizar chequeos médicos regulares para monitorear los niveles de ácido úrico y evaluar cualquier tratamiento necesario. Dependiendo del caso, puede ser necesario el uso de medicamentos hipouricemiantes bajo supervisión médica.
La gestión del estrés también juega un papel importante en la salud general. Incorporar técnicas como la meditación, el yoga o ejercicios de respiración puede ayudar a reducir el estrés y mejorar el bienestar general. (17) (18)
BIBLIOGRAFIA